domingo, 16 de agosto de 2009

HERENCIA

A José y Helena

José
Eres tú mi primer brote,
la transparente esfera
que golpea los cristales
donde las ondas se expanden.
Y cada una
frenada en mi recuerdo
como islas que se ensanchan.

A ti te dejo tu perfil
y el alma desbocada
que busca a tu través
la inmortalidad vivida.
Los castillos de arena,
las formas perdidas
de sus granos en las olas.
Te dejo la pulpa, la savia
de la fruta prohibida
y un pantalón largo.

Helena
Eres tú
la que vino con el viento.
La que hundiendo su mirada
ralentizó el tiempo.
Viniste como las hadas,
destellando,
soñando tu pelo al cielo.

A ti te dejo una bola roja,
y otra amarilla, y otra azul.
Y una pregunta constante.
Te dejo, otra vez, mi guante
y un lunar en la barriga.
Tu pelo para la pesca
y tu dedo enamorado
del camarón que te persigue.
Te dejo tu suma y sigue
y un semáforo
de un eterno color verde.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No pierdo oportunidad para decirle que he dejado al lado un libro de Cortázar para leer sus escritos. Están tan bien creados, que los leo una y otra vez, creyendo que así voy a aprender a escribir bien, y que es otro paso más para la cultura... pero es mentira, los leo porque me gustan, y me gusta más que todo, encontrarme en cada verso suyo,me busco indiscriminadamente... así en su vida de escritor, no haya existido.


(No había visto que había comentado la mayor parte de mis post. Muchas gracias, respecto a un escrito que hay por ahí y por el que me pregunta si es mío, si, si lo es.)